sábado, 21 de noviembre de 2020

RETORNO AL PASADO

Una película de cine negro sacada del contexto urbano y sin el aparente amparo de los innatos elementos de su hábitat natural (garitos, automóviles, rascacielos...) podría resultar una dislocación de compleja asimilación dentro del género, pues en Retorno al pasado (Out of the Past, 1947), como en El último refugio de Raoul Walsh (híbrido entre dos géneros y última gran película de gánsteres y primera de cine negro), la acción se traslada al mundo rural, y sin embargo funciona de manera asombrosa. 

En la historia que plantea Jacques Tourneur, con guión (y novela) de Daniel Mainwaring y colaboración de un especialista en el género como era James M. Cain, nos presenta a un Jeff Bailey (Mitchum) feliz, antiguo detective y ahora dueño de una gasolinera, que vive en un lugar idílico, sale a pescar y está enamorado de Meta Carson (Rhonda Fleming), o al menos lo aparenta, pero súbitamente un pasado oculto pero latente regresa para hacer añicos esa nueva vida, y desde los primeros minutos el fatalismo se adueña totalmente de la historia, emergiendo de ese ayer la pareja formada por Kathie Moffat (Jane Greer) y Whit Sterling (Kirk Douglas) y dando lugar a un cuarteto y acto seguido a un fatídico doble triángulo amoroso: el que formaban Kathie, Jeff y Whit, y el actual con Kathie, Jeff y Meta, y siempre con el personaje que encarna la bellísima Jane Greer como punta de lanza.  

Si algunos críticos han establecido que la película se estructura en cuatro partes (e incluso cinco), yo a lo sumo no aprecio más de tres: introducción, un largo flashback de lo que sucedió en Acapulco y San Francisco, y el desenlace, en el que la atractiva Kathie Moffat, que fuma de una manera arrebatadora, teje una antología magistral de la mentira haciendo caer a Jeff en sus maléficas garras. El tabaco y el alcohol (menos que en otras películas de la época) juegan también su papel, y uno siempre se alegra de pensar que allí no existen ni enfermedades pulmonares ni el riesgo a padecer una contumaz cirrosis hepática. 

Y para terminar, dos apuntes: los diálogos, que resultan canónicos dentro no sólo del cine negro sino en la historia del séptimo arte («—El mundo es pequeño. —O los carteles muy grandes.» // «—No sabía que fueras tan baja. —Soy más grande que Napoleón.»...), y por supuesto el trabajo de Nicholas Musuraca, el totémico director de fotografía de la RKO Pictures que colaboró entre otros con Robert Siodmak y que a buen seguro que Retorno al pasado no sería la misma sin el arte del director de fotografía de origen italiano, un clásico en el cine de terror de la época y en la serie B, y es que Retorno al pasado también destila algo de serie B, y hasta de cine de terror, tanto como la vida misma.

Kathie (Jane Greer) y Jeff Bailey (Robert Mitchum). 

VALORACIÓN: 9.5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario